La enzima hexosaminidasa A está constituida por dos subunidades, la subunidad alfa codificada da por el gen HEXA y la beta codificada por el gen HEXB, interviene en el metabolismo de los gangliosidos (glicolípidos complejos unidos a ceramida y ácido siálico), los cuales son moléculas esenciales para la mielinización e integridad de los axones neuronales y transmisión del impulso nervioso. La enfermedad de Tay-Sacks es ocasionada por mutación del gen HEXA, que codifica la subunidad alfa anormal y ocasiona actividad enzimática deficiente que conlleva a la acumulación de gangliosidos GM2 en los lisosomas, con posterior deterioro neurológico. La enfermedad es hereditaria con transmisión autosómica recesiva, se clasifica según la edad de inicio y el tipo de síntomas en infantil, juvenil y adulta, siendo la forma infantil más frecuente y severa, con inicio de síntomas entre los 4-8 meses de edad, con tendencia progresiva rápida; la muerte sobreviene a los 4-5 años, posterior al inicio de los síntomas. La forma juvenil se manifiesta entre 2-10 años, es menos severa, con evolución más lenta, ocasionada por un defecto enzimático parcial, que presenta síntomas como pérdida de las habilidades motoras, deterioro del habla y otras funciones cognitivas. La forma más leve de la enfermedad de Tay-Sacks, se manifiesta a partir de los 10 años con dificultad para mantener la estabilidad de la marcha, temblor o movimientos anormales. La población judía asquenazí es la principal portadora de esta mutación, con una proporción de 1:25. Mutaciones en el gen HEXB codifican la subunidad beta de la hexaminidasa A y su alteración ocasiona la enfermedad de Sandorf. La prueba es de utilidad en el estudio de pacientes con sospecha de las enfermedades Tay-Sacks y Sandorf, y gangliosidosis GM2.