La DMD afecta principalmente a los varones con una prevalencia estimada de 1/3.500-1/9.300 varones nacidos.
Descripción clínica
La enfermedad debuta en la primera infancia, y los varones afectos pueden mostrar:
Un retraso del inicio de la deambulación (después de los 18 meses de edad) acompañado de retraso del habla y/o desarrollo psicomotor global.
Autismo y problemas de conducta, como el TDAH (trastorno por déficit de atención con hiperactividad), la ansiedad y el trastorno obsesivo compulsivo, son relativamente comunes.
Los niños con DMD que no reciben tratamiento rara vez son capaces de correr o saltar.
La condición progresa rápidamente y el niño desarrolla marcha anserina con signo de Gowers positivo.
Subir escaleras resulta dificultoso y el niño experimenta caídas frecuentes.
La pérdida de la deambulación independiente se produce entre los 6 y 13 años de edad, siendo el promedio de 9,5 años en pacientes no tratados con esteroides.
Una vez que se pierde la deambulación, las contracturas articulares y la escoliosis se desarrollan rápidamente.
Los pacientes que no reciben tratamiento fallecen en el periodo comprendido entre el final de la adolescencia y la segunda década de vida por insuficiencia respiratoria o miocardiopatía.
Etiología
El daño muscular está causado por la ausencia completa de la proteína distrofina expresada en el sarcolema como resultado de variantes del gen DMD (Xp21.2).
Métodos diagnósticos
El diagnóstico se sospecha en base al cuadro clínico, los antecedentes familiares y los hallazgos de laboratorio.
Las pruebas genéticas son el método de referencia e implican:
Amplificación de sondas dependientes de ligandos múltiples (MLPA) para la detección de deleciones y duplicaciones de exón(es).
Secuenciación completa de genes para detectar pequeñas deleciones y duplicaciones y mutaciones puntuales o sin sentido.
La biopsia muscular está indicada sólo cuando el análisis genético no es concluyente.
Diagnóstico diferencial
El diagnóstico diferencial incluye la distrofia muscular de Becker grave y la distrofia muscular de cinturas.
Diagnóstico prenatal
El diagnóstico prenatal es posible para las familias en las que el diagnóstico ha sido confirmado mediante pruebas moleculares.
Hallazgos Genéticos
La DMD es una enfermedad recesiva ligada al cromosoma X.
El riesgo de recurrencia es del 50% para los hermanos varones de un probando.
Las hermanas tienen un riesgo del 50% de ser portadoras y suelen estar asintomáticas, aunque un pequeño porcentaje manifiesta formas más leves de la enfermedad (forma sintomática de distrofia muscular de Duchenne y Becker en mujeres portadoras).
Manejo y Tratamiento
Los estándares internacionales de atención recomiendan un enfoque multidisciplinar.
La fisioterapia incluye estiramientos pasivos y órtesis tobillo-pie (OTP) nocturnas para reducir las contracturas aquileas.
El tratamiento estandar se basa en la administración de corticoides (prednisolona, prednisona o deflazacort).
Los corticoides deben introducirse temprano o cuando las habilidades motoras del niño se hayan estabilizado, generalmente alrededor de los 4-5 años de edad.
Las complicaciones de la terapia con corticoides deben ser abordadas e incluyen: control del peso, protección gástrica, monitorización y tratamiento de la osteoporosis, evaluación oftálmica para cataratas y glaucoma.
Ataluren (autorizado en Europa) es el único fármaco modificador de la enfermedad para uso en pacientes ambulatorios mayores de 5 años y en los que la DMD esté causada por mutaciones sin sentido.
El manejo cardíaco incluye una monitorización regular (ecocardiograma y/o resonancia magnética) y tratamiento profiláctico con inhibidores de la ECA y/o beta bloqueantes para mantener la función cardíaca.
El manejo respiratorio incluye la monitorización de la función respiratoria, la evaluación de la hipoventilación del sueño y la introducción oportuna de BiPAP (presión positiva bi-nivel en vías aéreas).
En pacientes de edad avanzada, se recomiendan las técnicas de tos asistida y la vacunación antigripal y antineumocócica.
Es posible que se requiera cirugía para corregir la escoliosis.
Pronóstico
La DMD tiene un pronóstico grave.
La esperanza de vida se encuentra significativamente reducida y el fallecimiento ocurre entre la tercera y la quinta década de vida, aunque se ha observado una mejora con los avances en el manejo y el tratamiento.