Aunque la enfermedad ha sido descrita en todo el mundo, no se dispone de datos exactos de prevalencia.
En Francia, se estima en 1/80.000 y en Gran Bretaña se ha notificado una incidencia estimada de aproximadamente 1/770.000/año, con una prevalencia prevista de aproximadamente 1/62.500.
Se espera una frecuencia mayor en el Sudeste Asiático y Extremo Oriente.
Afecta por igual a hombres y mujeres.
Descripción clínica
La enfermedad puede presentarse a cualquier edad, pero afecta preferentemente a adultos jóvenes.
Las diferentes manifestaciones clínicas incluyen anemia hemolítica, trombosis de vasos grandes y medianos (que afecta principalmente a las venas hepáticas, abdominales, cerebrales y dérmicas) e insuficiencia hematopoyética de moderada a grave que puede conducir a pancitopenia.
Las manifestaciones habituales son palidez, fatiga y disnea de esfuerzo con la actividad física.
La hemoglobinuria produce una orina típicamente oscura durante la noche y la mañana (alrededor del 25% de los afectados) y éstos, pueden presentar además insuficiencia renal.
También pueden presentar ictericia.
Según la localización, la trombosis (que afecta al 30-40% de los pacientes no tratados) puede manifestarse como dolor abdominal, hepatomegalia, ascitis y cefalea.
Es una enfermedad crónica con crisis hemolíticas que puede estar desencadenada por varios factores, tales como una infección común, vacunación, intervención quirúrgica o con ciertos antibióticos.
El fallo de la médula ósea puede ocurrir antes, durante, o como una complicación tardía de la enfermedad (40-50% de los casos).
Etiología
La enfermedad está causada por mutaciones somáticas en el gen PIGA (Xp22.1), que codifica una proteína implicada en la biosíntesis del anclaje glicosilfosfatidilinositol (GPI).
La mutación se produce en una o varias células madre hematopoyéticas y conduce a una falta (total o parcial) de todas las proteínas de la membrana celular ancladas a GPI (siendo las más importantes CD55 y CD59, implicadas en la regulación de la hemólisis debida al complemento).
Métodos diagnósticos
El diagnóstico se basa en las características clínicas y en la presencia de anemia hemolítica, especialmente porque se asocia con trombosis y/o citopenia en sangre periférica.
El diagnóstico se confirma mediante citometría de flujo para detectar la deficiencia de antígeno ligado a GPI en glóbulos rojos, monocitos y granulocitos.
El análisis molecular no es fiable para confirmar un diagnóstico, ya que las mutaciones causales son heterogéneas y no repetitivas.
Diagnóstico diferencial
Todas las otras formas de anemia (en particular la anemia hemolítica autoinmune)
Otras causas de trombosis venosa profunda
Diagnóstico prenatal
Hallazgos Genéticos
Manejo y Tratamiento
Hasta el 2007, el tratamiento era principalmente sintomático:
Transfusiones
Uso de anticoagulantes
Tratamiento de aplasia asociada
En junio de 2007, el anticuerpo monoclonal Eculizumab recibió la designación de medicamento huérfano en Europa para el tratamiento de la enfermedad:
Reduce significativamente:
La hemólisisLa necesidad de transfusiones
La fatigaLa incidencia de trombosis
El riesgo de insuficiencia renal
Mejora la supervivencia de los pacientes
El trasplante de médula ósea puede ser curativo, pero sólo está indicado en los casos de aplasia medular grave asociada, debido a las potenciales graves complicaciones de esta técnica.
Pronóstico
La supervivencia a 6 años, de los pacientes tratados desde 2005, es del 92%
La supervivencia media ha aumentado significativamente debido al uso de Eculizumab y a las mejoras tanto en las medidas de soporte como en el tratamiento de las complicaciones de la enfermedad.